Turismo Miño
Iglesia BIC (Bien Interés Cultural)
El primer románico gallego
La datación de San Xoán de Vilanova podría ubicarse en el siglo XI, citando algunos autores el año 1040, aunque no hay unanimidad ni certeza sobre esto ya que escasean los datos de su historia, sin que conste citada en documentos hasta el año 1156 (en una bula del Papa Adriano IV).
Esta pequeña iglesia rural posee un extraordinario interés en el románico gallego, ya que junto San Antolín de Toques (también en la provincia de A Coruña) y San Martín de Mondoñedo (en Lugo) son las únicas con características del románico catalán o lombardo.
Su esquema es de una sola nave con ábside semicircular unido directamente por un arco presbiteral, sin presencia de tramo recto (como caracteriza al románico pleno). Esta singular característica es solamente compartida por San Martiño de Mondoñedo (Lugo) y Santiago de Catoira (A Coruña).
Interior
Resalta de la sencillez del interior del templo el hecho de que el arco triunfal no esté sostenido por columnas, sino que el arco de medio punto se apea en los propios muros.
Los pequeños sillares son más irregulares y la proporción de “Lousa” ( loseta, Lousa -Pizarra) es mayor en el exterior que en su interior.
Exterior
Los pequeños sillares de la nave son trabajados con maza, de forma irregular y tamaños desiguales. En un pequeño porcentaje se utiliza la losa apenas labrada, extraída de una cantera próxima denominada por los campesinos locales Galilea. El material utilizado es de colores oscuros y claros, muy poco frecuente en el románico gallego. Esta mezcla le da a el edificio una vistosa policromía solo comparable con algunas iglesias del noroeste de la provincia de Lleida.
En el muro meridional de la nave se abre, como en el ábside, tres ventanas sencillas, abocinadas y de medio punto pero ahora sin doblar.
La original decoración exterior
El edificio concentra su decoración exterior en el ábside y la fachada principal. El ábside se organiza en tres tramos diferenciados por dos lesenas (columna plana adosada al muro, con funciones solo ornamentales y utilizada para diferenciar paños). Cada tramo posee cuatro pequeños arcos ciegos de medio punto.
Estos pequeños arcos ciegos se apoyan en ménsulas trapezoidales decoradas con figuras tan desgastadas que hacen difícil su interpretación.
Por encima de la ringlera superior a los arquitos ciegos recorre el ábside una imposta en curva de nacela decorada con un trenzado con perfecta continuidad.
Dos ventanas abocinadas con arco de medio punto y labradas en un sólo bloque rectangular acompañan al ábside.
Fachada Barroca
La fachada principal fue remodelada en el tercer cuarto del siglo XVIII, llegando hasta nosotros con unas características principalmente barrocas. La espadaña actual parece probable que sea posterior a la fachada.
Ocho piezas singulares
La decoración se concentra en las impostas exteriores de nave y ábside.
En el ábside aparece el tema de la trenza, se compone de tres líneas paralelas, los espacios que dejan al cruzarse se decoran con perlas.
La imposta recorre ambas naves pero la decoración se concentra en el muro norte. Se utiliza el motivo de tallo ondulante o sinuoso con temas geométricos y animalísticos en sus huecos. Son ocho piezas decoradas que casan deficientemente. De izquierda a derecha los temas son:
1.- Tallo con cuadrúpedos en los extremos y espirales en el hueco central.
2.- Tallo con lo que podrían ser ruedas.
3.- Tallo con espirales.
4.- Tallo con cuadrúpedos en los huecos.
5.- Tallo con espirales que limitan el hueco con ruedas.
6.- Tallo con aves de caza y cabeza de bóvido de frente.
7.- Pieza sumamente desgastada en la que levemente se distingue un cuadrúpedo y parte del tallo.
8.- Tallo con cuadrúpedos muy desgastados.
Tallo Sinuoso
La transcendencia de la decoración que encontramos en San Xoán de Vilanova no es tanto en los temas en sí, si no cómo aparecen y en el hecho de que aparezcan todos juntos.
En San Xoán alcanzan un desarrollo semejante al logrado por los temas decorativos visigodos dispuestos en largas grecas que adornan muros e impostas y aparecen juntos como ocurre en relieves mozárabes, lo que le da una excepcional singularidad.
La trenza y el tallo sinuoso son dos temas decorativos del románico. En Vilanova el tallo sinuoso tiene forma de cordón estrecho y cilíndrico, tratándose de una variante muy significativa del prerrománico.
Románico Lombardo
La expresión románico Lombardo fue sustituida por la de primer románico o protorrománico de transición entre el prerrománico y el románico pleno.
El románico Lombardo sirve fuera de Cataluña para designar una variedad de románico identificable por la presencia de arquitos ciegos separados por lesenas. A estas características habría que añadirle otras del primer románico como el ábside unido directamente a la nave sin tramo recto, tejas asentadas directamente sobre el muro sin cornisas ni canzorros, ventanas sin pequeñas columnas adosadas y aparejo de pequeños sillares.
San Xoán de Vilanova destaca tanto por sus arquitos ciegos de medio punto tan sólo presentes en Galicia en San Martíño de Mondoñedo (Lugo) y San Antolín de Toques (A Coruña) como por la planimetría de su ábside, ambas características principales del románico Lombardo.
Todo ello unido a la original contraposición de materiales hacen de Vilanova una construcción con personalidad propia.
Esta iglesia está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) dentro de la Comarca Eumesa como Conxunto Histórico de Paraxe Pintoresca publicada en el BOE n.º 228 del 23 de septiembre de 1971 (Decreto 2234/1971).